LA SOCIEDAD PARA ESCOGER LAS MANZANAS
por James M. Weber, misionero a Japón
Una parábola misionera:
Poniendo en perspectiva las estadísticas del evangelismo mundial.
Había una vez un sembrador de manzanas que tenía hectáreas
y hectáreas de huertos de manzanas. En total el tenía
10,000 hectáreas de huertos de manzanas. Un día el fue
al pueblo más cercano. Ahí el contrato 1,000 recolectores
de manzanas. El les dijo:
“Vamos a mi huerta. Cosecharemos manzanas maduras y construiremos
edificios de almacenamiento para que no nos despojen. Necesito irme
por un tiempo, pero les proveeré todo lo que necesiten para
completar su tarea. Cuando regrese les premiaré por su trabajo.”
“Yo estableceré una Sociedad Recolectora de Manzanas.
La Sociedad a la que todos pertenecerán. Seré responsable
de todo lo que implica. Obviamente, además de lo que están
haciendo en la actual cosecha, alguien cuidará de los suministros,
otros cuidarán de las necesidades físicas del grupo,
y otros seguirán manteniendo sus responsabilidades administrativas.”
Como el estableció la estructura de la sociedad, el puso algunos
para que recolectaran y otros para que empacaran. A otros asignó
para ser conductores de camiones, cocineros, contadores, almacenistas,
inspectores de manzanas, aún administradores. Cada uno de ellos,
por supuesto, pudieron recolectar manzanas. Al final, sin embargo,
solo 100 de los 1,000 empleados pudieron ser cosechadores de tiempo
completo.
Los 100 recogedores empezaron cosechando inmediatamente. 94 de ellos
empezaron recogiendo alrededor de sus hogares. Los otros seis permanecieron
mirando hacia el horizonte, ellos decidieron estar afuera a lo lejos
los huertos.
Antes de lo esperado, las casas de almacenaje de las 800 hectáreas
rodearon sus hogares llenos de bonitas y deliciosas manzanas. Los
huertos con 800 hectáreas alrededor del hogar tenían
miles de árboles de manzanas. Pero casi todos los cosechadores
se concentraron en ellos, estos árboles estuvieron muy pronto
desnudos. De hecho, los 94 cosechadores de manzanas trabajaban alrededor
de los hogares, empezaron teniendo dificultad encontrando árboles
que no se habían cosechado.
Como la cosecha de las manzanas bajó alrededor de los hogares,
los miembros de la Sociedad empezaron dando un esfuerzo encausado
dentro del mas grande edificio del almacenamiento y desarrollaron
mejores equipos de recolección y empacamiento, ellos aún
iniciaron algunas escuelas para entrenar prospectos cosechadores de
manzanas, para reemplazar aquellos que un día serían
también viejos cosechadores de manzanas.
Tristemente, aquellos 94 recolectores que trabajaban alrededor de
los hogares empezaron a pelear entre ellos. Increíblemente
como esto pudiera escucharse, algunos comenzaron robando manzanas
que ya tenían recolectadas. Aunque había bastantes árboles
en las 10,000 hectáreas que mantenían ocupado a cada
trabajador, aquellos trabajadores cerca de los hogares cayeron dentro
de las áreas sin cosechar. Ellos sólo mantenían
trabajando 800 hectáreas cerca de la casa. Algunos de los de
la frontera del norte enviaron sus camionetas para obtener manzanas
de los del lado del sur. Y aquellos del lado del sur enviaron sus
camionetas para recoger del lado del este.
Los cosechadores que permanecieron en las 9200 hectáreas fueron
los seis cosechadores. Aquellos seis recolectores fueron por su puesto
aquellos que recolectaron toda la fruta madura de esas miles de hectáreas.
Así que por los cientos de miles de árboles con manzanas
podridas que se caían al suelo.
Uno de los estudiantes de la escuela recolectora de manzanas mostró
especiales talentos por la recolección rápida y efectiva
de manzanas. Cuando él escuchó acerca de las miles de
hectáreas intactas a lo lejos de las huertas, el empezó
a hablar de ir para allá.
Sus amigos lo desanimaron. Ellos le dijeron: “Tus talentos y
habilidades te hacen muy valioso alrededor de los hogares. Tu estarás
tirando tus talentos fuera de aquí. Tus talentos pueden ayudarnos
a cosechar manzanas de los árboles de nuestra central de 800
hectáreas más rápidamente. Esto nos dará
mas tiempo para construir grandes y mejores almacenes. Quizá
tu podrías aún ayudarnos a realizar mejores caminos
en el uso de nuestros almacenes, ya que nos hemos quedado con más
espacio lo cuál te necesitaremos para la presente cosecha de
manzanas.”
Con pocos trabajadores y pocos árboles, los recolectores, empacadores
y conductores de camiones --y todo el resto de la sociedad de los
recolectores de manzanas que viven alrededor de los hogares—tenían
tiempo solo para recoger manzanas.
Ellos construyeron bonitas casas y levantaron su forma de vida. Algunos
empezaron muy concisos con estilos de ropa. Así, cuando los
seis recolectores lejos de las huertas regresaron de los hogares a
visitar, estaba claro que no mantenían los mismos estilos que
los otros recolectores y empacadores de manzanas.
Para asegurarse, aquellos de los hogares que estaban siempre bien
con aquellos seis quienes trabajaban a lo lejos de las huertas. Cuando
nadie de estos seis regresaba de lejos de los campos, ellos estaban
dando el tratamiento de la alfombra roja. No obstante aquellos seis
recolectores que estaban entristecidos de la Sociedad de Recolectores
de Manzanas, gastaron el 96% de este presupuesto para grandes y mejores
métodos de recolección de manzanas, equipamiento y personal
para 800 hectáreas alrededor de los hogares, mientras gastaban
solo el 4% de este presupuesto para todo lo de las huertas.
Para asegurarse que los seis recolectores sabían que una manzana
es una manzana donde quiera que se quiera recoger. Ellos sabían
que las manzanas alrededor de los hogares eran importantes como las
que se encontraban lejos. Todavía ellos no podían borrar
de sus mentes las señales de miles de árboles que nunca
habían sido tocados por un cosechador.
Ellos anhelaban más recolectores que vinieran ayudarles a ellos.
Ellos anhelaban ayuda de los empacadores, conductores de camiones,
supervisores, hombres de mantenimiento de equipos, y constructores
de escaleras. Ellos se preguntaban si trabajando profesionalmente
alrededor de los hogares pudieron enseñarles mejores métodos
de recolección de manzanas de tal manera que menos manzanas
pudieran pudrirse y caerse al suelo fuera de donde ellos trabajaban.
Estos seis a veces se preguntaban si o no la Sociedad Recolectora
de Manzanas estaba haciendo lo que el dueño de la huerta les
había pedido que hiciera. Mientras una gran pregunta, si la
Sociedad estaba haciendo todo lo que el dueño quería
hacer. Los miembros se mantuvieron muy ocupados. Muchos miembros estaban
convencidos que lo apropiado para recolectar manzanas requiere nada
menos que el mejor equipo. Así la Sociedad asignó muchos
miembros para desarrollar grandes y mejores escaleras así como
mejores cajas para almacenar manzanas. La Sociedad también
se esmeraba para tener un aumento en el nivel de calificación
para colectores de manzana de tiempo completo.
Cuando los dueños regresaron, los miembros de la Sociedad estaban
con la multitud alrededor de el y orgullosamente presumieron las grandes
y mejores escaleras que ellos habían construido y las bonitas
cajas para manzanas que ellos habían diseñado y hecho.
Uno se pregunta ¿qué tan feliz será el dueño?,
sin embargo, el mira fuera y ve las hectáreas y hectáreas
de árboles intocados con sus manzanas sin recoger.