“LO INSERVIBLE PARA EL MUNDO”
Anónimo
“Hudson Taylor, al entrevistar a una persona con sola una pierna
le preguntó, por qué teniendo esa discapacidad quería
ser misionero en China. Respondiendo dijo: ¡Porque los que tienen
dos pies no van!… Fue aceptado y enviado.”
Jorge Stott era un misionero, quien sirvió con la agencia misionera
(Misión al Interior de la China). En 1868, llegó a la
ciudad de Wenzhou en China. El puerto de Wenzhou se sitúa sobre
la costa sureste de China y era un lugar de mucha idolatría.
En aquel entonces no había ninguna presencia de cristianos.
El ambiente político no era favorable para la obra misionera.
Stott enfrentaba una tarea enorme. Fue posible alquilar un cuarto
sencillo, luego empezar una escuela. Poco a poco el ambiente mejoró.
Unos años después, algunos ciudadanos de Wenzhou se
convirtieron en cristianos y una pequeña congregación
fue establecida. Otro cristiano fue añadido al ministerio del
misionero escocés de una sola pierna. El primer evangelista
nativo de Wenzhou, quien era parcialmente paralizado y también
caminaba con dificultad.
No era un comienzo muy auspiciado, un escocés cojo y su compañero
Chino parcialmente paralítico, pero Dios pone sus ojos en el
corazón del hombre y no en su físico. En sucesos posteriores,
el evangelio floreció y una década después la
Misión al Interior de la China construyó un lugar de
reunión con capacidad para varios cientos de personas en el
mismo centro de la ciudad. Hoy en día en el municipio de Wenzhou,
que tiene una población de 6 millones de habitantes, hay aproximadamente
600,000 cristianos – ¡10 por ciento de la población!
Entre los cristianos Chinos, Wenzhou es ahora conocido como “la
Jerusalén de China”.
¿Quién hubiera imaginado que la semilla sembrada originalmente
por un escocés de una sola pierna y su ayudante Chino medio
paralítico, resultaría en tanto fruto un siglo después?
Aún el “más despreciado de este mundo” puede
tener un impacto tremendo cuando obedece el mandato de Dios de ir
por todas las naciones. Hombres y mujeres de nuestras congregaciones
pueden estar involucrados en alcanzar a las comunidades distantes,
en donde no conocen al Salvador como fue el caso de Wenzhou, China.
¿No es esto, lo que Dios está buscando en nuestra generación?...
Valientes nuevos como Jorge Stott tienen que ser desatados…
Hay muchas ciudades como Wenzhou esperando…
¿Cómo responderemos nosotros?