JESÚS REGRESA PRONTO, ¡PERO NO
MAÑANA!
por Kerry A. Olson
Jesús regresará pronto, ¡pero no mañana!...
ni el próximo miércoles a las 9:30 a.m., como alguien
se ha atrevido a afirmar. Al escuchar esta frase, sé que probablemente
estás pensando en lo que dice la Biblia en Mateo 24:36, “…pero
en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los
ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre…”.
Sí, claro, nadie sabe la hora en la cual regresará Jesús,
pero sí podemos saber ¡cuándo no va a venir!
Últimamente, en los Estados Unidos ha estado circulando con
mucho fervor una enseñanza popular sobre la idea de que estamos
en los “últimos días” y que debemos tomar
pasos concretos para prepararnos para la tribulación que está
a la puerta. Sospecho que gran parte de esta moda moderna es una reacción
a la recesión financiera global que ha estado ocurriendo durante
los últimos 24 meses; en especial debida al efecto que ha tenido
sobre la economía y al aumento del desempleo en los Estados
Unidos de América.
Desde el año pasado, 2009, muchas personas han perdido cantidades
substanciales en sus cuentas de ahorro y en la Bolsa. Los ingresos
han bajado y la inflación y el desempleo están a la
alza.
Como misionero que soy, he estado viviendo durante casi tres décadas
en un país considerado del “tercer mundo”, y mis
ingresos personales han bajado a veces en porcentajes hasta del 40%.
Como es el caso de la mayoría de los países en el mundo,
he experimentado momentos con altos índices de inflación,
donde he visto los precios del consumidor subir más de 100%
en un lapso de 12 meses o menos.
Estuve recientemente en los Estados Unidos durante varias semanas
y fue evidente que muchas personas están teniendo una fuerte
lucha financiera (quizás por primera vez en su vida); sin embargo,
todavía hay mucha gente comiendo en los restaurantes, manejando
vehículos grandes y frecuentando regularmente los grandes centros
comerciales; para mi sorpresa, también pude ver algunos anuncios
en la tele promoviendo una variedad de maneras de perder peso, paquetes
vacacionales en cruceros en el Caribe y mucha promoción para
nuevos modelos de coches. En especial, me tocó ver un comercial
que me llamó especialmente la atención, el de ¡una
nueva comida gourmet para tu gato, con camarones y salmón de
Alaska!
¡No te preocupes por el mañana!
Me siento sumamente mal por los que han perdido sus empleos y están
luchando para poner comida en su mesa día con día, pero
reconozco que para la gran mayoría en los Estados Unidos, el
único efecto que ha tenido la recesión es que han disminuido
los números en sus portafolios financieros y que ha aumentado
una sensación de inseguridad sobre el futuro.
A muchos cristianos les encanta citar Mateo 6:33, donde Jesús
nos exhorta a “buscar primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”
Pero tristemente, la realidad es que a veces buscamos “todas
las cosas” y nos olvidamos de que tenemos que, realmente, estar
buscando su reino y su justicia. También es importante el contexto
del pasaje, antes y después del versículo 33, donde
dice que no debemos preocuparnos por nuestras vidas, por lo que hemos
de comer, beber o vestir, sino que debemos confiar en un Dios bueno
que provee por nuestras necesidades diariamente. Y así lo creo,
pero, aunque parece que va en contra de mi cultura americana, creo
que también está bien pedirle a Dios por “nuestro
pan diario”. Es más, ¡es bíblico hacerlo!
(Ver Mateo 6:33).
¡Predicar el evangelio hoy!
En una de mis páginas favoritas en la Internet que visito con
regularidad, hay una aplicación titulada DAILY UNREACHED PEOPLE
GROUP hecha por The Joshua Project. Ahí, cada día se
pone un diferente perfil de un grupo no alcanzado con el evangelio
en alguna parte del mundo. En estos perfiles, casi cada día
leo las palabras: “Ningún creyente conocido” o
“Pocos creyentes, si es que existen”. El hecho es que,
hoy en día, en nuestro mundo todavía existen entre 5,000
y 6,000 naciones (etnos) (1) o grupos no alcanzados
que todavía no tienen el testimonio del evangelio.
Yo sí creo que estamos en los “últimos días”
y que proféticamente hay numerosas cosas que están ocurriendo
que nos acercan al retorno de Jesús; sin embargo, en Mateo
24:14 Jesús dice enfáticamente que “este evangelio
del reino será predicado en todo el mundo, para testimonio
a todas las naciones; y ENTONCES vendrá el fin.”
Todavía existen miles de naciones alrededor el mundo que no
tienen un testimonio viable (que sería tener por lo menos una
iglesia establecida en su cultura). Y Jesús dijo que no iba
a regresar hasta que esto sucediera. En el norte de la India, por
ejemplo todavía hay más de 3,000 grupos no alcanzados
esperando escuchar el evangelio por primera vez. El tema de la evangelización
de todas las naciones, pueblos, tribus y lenguas que deben tener su
representación delante del trono del Cordero es un tema que
ocupa toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis.
Todos debemos a acercarnos más a Jesús, orar e interceder;
debemos buscar la santidad y vivir de acuerdo a sus principios; pero,
si realmente conocemos a Dios, nuestra siguiente obligación
es asegurarnos de que otros tengan la oportunidad de conocerle también.
El cantante Keith Green, quien murió hace 28 años, decía:
“¡Esta generación de cristianos es responsable
de esta generación de almas!”. ¡Hoy es el dia de
salvación, y la salvación es el tema de hoy para muchos
que todavía no lo conocen!
¡No cometas el error de ayer!
Desde hace muchos años algunos cristianos han formado sus “clubs
egoístas”, creyendo que el regreso de Jesucristo es inminente.
Y por supuesto que el regreso de Jesús está más
cerca hoy que cualquier otro día en la historia, pero no cometas
el error de correr hacía la loma más alta a la orilla
de tu ciudad el próximo miércoles a las 9:30 de la mañana,
cantando "Maranatha”, esperando su regreso... ¿Te
parece absurdo el comentario? Pues este tipo de incidentes y otros
semejantes han sucedido repetidamente a lo largo de la historia de
la Iglesia.
Cuando Jesús regrese, y si todavía ando por aquí
en el planeta Tierra, quiero ser hallado fiel, con mi “mano
sobre el arado”, haciendo lo que él nos pidió
que hiciésemos: predicando el evangelio hasta los confines
de la tierra. No pretendo permanecer atrás de mi casa construyendo
un refugio anti-nuclear y acumulando víveres para la supuesta
tribulación que alguien piensa que está por comenzar.
Nadie sabe el día ni la hora en que Jesús regrese, pero
¡sí es posible saber cuándo NO puede venir! No
va a regresar mañana, porque todavía tenemos una encomienda
que cumplir, la tarea de la Gran Comisión, de llevar este evangelio
del reino a cada pueblo, tribu, lengua y nación… y hasta
entonces vendrá el fin.
(1) La palabra usada en la Biblia como nación
es etnos, que significa grupo étnico o pueblo; con
lo cual entendemos que, al hablar de nación, la Biblia se refiere
a una etnia, a un grupo de personas que tienen un idioma y una cultura
en común.