SIGAMOS LAS HUELLAS DE LA EXPANSIÓN
DE LA FE
por Pastor Gilberto Gutiérrez
Lucero
Basado sobre el Libro de los Hechos
El día de hoy existe en el mundo un gran problema con la piratería.
La cosa está llegando a ser una seria crisis incluso para la
política entre países. Mientras tanto, nosotros los
consumidores regulares, tenemos que hacer investigaciones previas
a nuestras compras y tomar decisiones para escoger entre artículos
piratas u originales. El problema es que existen ciertas cosas en
las que la diferencias es casi imperceptible, sin embargo, las grandes
compañías y consorcios invierten millones de pesos para
convencemos de que debemos comprar sólo lo original. El problema
es que la piratería está en todos lados; programas de
computadora, zapatos, ropa, relojes etc. Por si fuera poco, esto está
invadiendo otras áreas como la moralidad y lo espiritual.
De repente nos topamos con grupos que no sabemos que son exactamente
y se nos viene a la mente la idea de "una iglesia pirata".
El problema de fondo es la simulación, la falta de autenticidad.
Se puede simular ser bueno, o se puede simular ser muy malo sin serlo.
Se puede simular ser intelectual o se puede simular ser muy inocente
sin serlo. Bueno, se puede incluso ser muy misionero sin serlo. Como
convención podemos hacer muchas cosas para simular que somos
misioneros, cuando el mundo sigue esperándonos. Esto nos lleva
a una reflexión obligada que nos ayude a encontrar la diferencia
entre lo pirata y lo original. Les propongo que nos metamos a la Biblia
y busquemos la visión original de la misión de la Iglesia.
La misión de la fe cristiana comienza en la eternidad y en
el corazón mismo de Dios: Aquello en lo que nos ocupamos con
pasión nosotros, no es improvisado, Dios, antes que el mundo
fuera ya lo había planeado.
"Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda
que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó
con cosas perecederas, como oro o la plata sino con la preciosa sangre
de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto. Cristo, a
quien Dios escogió antes de la creación del mundo, se
ha manifestado, en estos últimos tiempos en beneficio de ustedes."
1 Pedro 1:18-20
La misión de la fe cristiana es un plan dirigido por Dios en
la humanidad. Dios tiene interés en que participemos con Él
en el plan de salvación de todas las "etnias" del
mundo.
"Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán
bendecidas por medio de tu descendencia." Génesis 22:18.
La misión de la fe cristina es un proyecto que derriba barreras.
Aún algunos conceptos religiosos pueden oponerse, a la misión
y estos deben ser eliminados,
"Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito:
Mi casa será llamada casa de oración para todas las
naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones."
Marcos 11:17.
Así mismo, a través de toda la Biblia se encuentran
las huellas de este proyecto de expansión de fe desarrollado
por el Señor Dios Todopoderoso, sin embargo, para acercamos
a los principios más pertinentes para nosotros, vayamos al
libro de los Hechos y rastreemos las huellas de la expansión
de la fe.
Hasta el capítulo siete de Hechos todos los cristianos son
de origen judío. Sólo hay en la iglesia judíos
de raza y prosélitos, o judíos de religión. Todavía
a nadie se le ha ocurrido la idea de que hay todo un mundo de gente
esperando la predicación del evangelio, La Iglesia está
unida, podemos decir que demasiado. En muchos de los cristianos existe
la idea de que Cristo regresará muy pronto y que lo único
que hay que hacer es estar juntos y esperado, pero ignoran que el
Señor tiene planes de expansión para su Iglesia, Es
a partir del capítulo ocho que se inicia la exportación
del evangelio de Jerusalén hasta los confines de la tierra.
Reflexionemos sobre las huellas que deja este proceso de expansión
y tratemos de seguir sus pisadas.
UN EMPUJÓN OPORTUNO
"Aquel día se desató una gran persecución
contra la iglesia en Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles,
se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria."Hechos 8:1.
"Los que se habían dispersado predicaban la palabra por
dondequiera que iban." Hechos 8:4Es interesante, pero fue necesaria
una persecución para que la Iglesia abandonara la seguridad
de su introspección y caminara por las calles del mundo ajeno
a ella. Hay quienes se resisten a creer que Dios tuvo algo que ver
con aquel suceso; pero, independientemente de ello, la crisis hizo
que los cristianos rompieran con su centralismo y se iniciara la expansión
del Reino por la predicación del evangelio. ¿Necesitamos
una persecución en cada generación para atrevemos a
expandir el evangelio?
UNA MENTALIDAD ABIERTA
"Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al
Mesías. Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas
que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención
a su mensaje. De muchos endemoniados los espíritus malignos
salían dando alaridos, y un gran número de paralíticos
y cojos quedaban sanos y aquella ciudad se llenó de alegría
" Hechos 8:5-8.
¿Por qué los Apóstoles no fueron esparcidos como
dice el versículo uno de este capítulo? Algunos piensan
que su extraordinario valor les motivó a permanecer en Jerusalén
a cualquier costo, pero existe una razón más lógica
y posible: tal vez, fueron perseguidos solo los creyentes que venían
de la cultura greco romana, judíos que no habían crecido
en Judea y que habían venido a las fiestas y se habían
quedado a esperar el Reino. Se trataba de judíos de raza helenizados
en su cultura, su mentalidad les hacía menos tradicionalistas
y posiblemente más abiertos de lo que podían tolerar
los líderes religiosos del momento. Tal vez a los apóstoles
no les persiguieron porque ellos aún guardaban alguna relación
con el judaísmo, asistían a las sinagogas y cumplían
con los rituales de la ley. Tal vez esta es la razón por la
que el Señor no usó a Pedro ni a ninguno de los apóstoles
para predicar por primera vez a un gentil y sin embargo sí
usó a un sencillo diácono de la Iglesia. Felipe no era
apóstol, ni profeta, ni hijo de profeta; pero su mentalidad
abierta, su educación griega le evitaba los prejuicios farisaicos
que impedían la expansión en otros casos. Recordemos
que Pedro mismo se resistió un poco cuando el Señor
le mandó a predicar a un centurión romano. La iglesia
necesita liberar su mente, su visión, su tradición,
su dinámica y su estrategia antes de poder liberar el poderoso
evangelio que hay dentro de ella. Es interesante pero muy a menudo
Dios utiliza a los laicos para iniciar estrategias revolucionarias,
especialmente cuando los pastores no somos capaces de abandonar la
seguridad de la costumbre.
UN SALTO TRANSCULTURAL EXTREMO
"Un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Ponte
en marcha hacia el sur, por el camino del desierto que baja de Jerusalén
a Gaza.» Felipe emprendió el viaje, y resulta que se
encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado
de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Éste
había ido a Jerusalén para adorar... ...y en el viaje
de regreso a su país, iba sentado en su carro leyendo el libro
del profeta Isaías. El Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate
y júntate a ese carro.» Felipe se acercó de prisa
al carro y, al oír que el hombre leía al profeta Isaías,
le preguntó: -¿Acaso entiende usted lo que está
leyendo? ¿Y cómo voy a entenderlo contestó--
si nadie me lo explica? Así que invitó a Felipe a subir
y sentarse con él. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo
era el siguiente: «Como oveja, fue llevado al matadero; y como
cordero que enmudece ante su trasquilador, ni siquiera abrió
su boca.
Lo humillaron y no le hicieron justicia. ¿Quién describirá
su descendencia? Porque su vida fue arrancada de la tierra.»
– Dígame usted, por favor, ¿de quién habla
aquí el profeta, de sí mismo o de algún otro?—
le preguntó el eunuco a Felipe. Entonces Felipe, comenzando
con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas
nuevas acerca de Jesús. Mientras iban por el camino, llegaron
a un lugar donde había agua, y dijo el eunuco: – Mire
usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea
bautizado? Entonces mandó parar el carro, y ambos bajaron al
agua, y Felipe lo bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu
del Señor se llevó de repente a Felipe. El eunuco no
volvió a verlo, pero siguió alegre su camino. En cuanto
a Felipe, apareció en Azoto, y se fue predicando el evangelio
en todos los pueblos hasta que llegó a Cesarea." Hechos
8:26-40.
Si hay un salto extremo es lo que se narra en este pasaje. Se trata
de la primera vez que se le predica a un gentil de "hueso colorado".
Recordemos que los samaritanos eran medio judíos, pero este
eunuco etíope es un gentil con todas las agraviantes; es un
no judío, es un funcionario de un reino enemigo, es un ciudadano
de un país que no forma parte del imperio romano; y por si
fuera poco, es una persona mutilada (castrada) que no ha podido integrarse
al pueblo de Dios, pese a que ha mostrado un interés heroico.
Es probable que aquel gentil había albergado la esperanza de
poder integrarse al pueblo santo, estaba impactado por el monoteísmo
judío y por la moral tan estricta, pero se había topado
con que no se le podía recibir por su condición. Pero
ahí estaba un cristiano sin barreras para los seres humanos
que le comparte el evangelio. La obra misionera trascultural es un
deporte extremo, en virtud de lo difícil que resulta en ocasiones
movilizar la visión, la misión y las metas de una comunidad.
Pero vale la pena cualquier esfuerzo para lograrlo.
UN PRIMER ESFUERZO DE COLABORACIÓN
"En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros Bernabé;
Simeón, apodado el Negro; Lucio, de Cirene; Manaén,
que se había criado con Herodes el tetrarca; y Saulo. Mientras
ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu
Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo
para el trabajo al que los he llamado.» Así que después
de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron. Bernabé
y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia,
y de allí navegaron a Chipre. Al llegar a Salamina, predicaron
la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían
también a Juan como ayudante." Hechos 13:1-5
He aquí una obra de arte en la narrativa de la historia de
las misiones. La Iglesia tiene una dinámica sencilla: Dios
habla y la Iglesia actúa, la Iglesia obedece y Dios actúa.
He aquí el primer esfuerzo organizado, dedicado, dirigido,
planeado y visionado por la Iglesia. Es verdad que debemos realizar
la obra de Dios en forma espontánea y natural, pero también
debemos hacer esfuerzos deliberados por cumplir con la voluntad del
Señor. Las relaciones intereclesiásticas se justifican
más que nada en la colaboración misionera. La anarquía,
la actitud localista y el complejo de parroquia no son congruentes
con la visión misionera. Si seguimos la pista a este primer
esfuerzo organizado notaremos que participaron diferentes iglesias
y particulares en la empresa dirigida por el Espíritu Santo.
Hay muchas razones para no estar unidos y para no cooperar, pero una
muy grande para sí hacerla: la "Gran Comisión"
.
UNA DECLARACIÓN TEOLÓGICA MISIONERA
"Algunos que habían llegado de Judea a Antioquía
se pusieron a enseñar a los hermanos: «A menos que ustedes
se circunciden, conforme a la tradición. de Moisés,
no pueden ser salvos.» Esto provocó un altercado y un
serio debate de Pablo y Bernabé con ellos. Entonces se decidió
que, Pablo y Bernabé, y algunos otros creyentes, subieran a
Jerusalén para tratar este asunto con los apóstoles
y los ancianos. Enviados por la iglesia, al pasar por Fenicia y Samaria
contaron cómo se habían convertido los gentiles.
Estas noticias llenaron de alegría a todos los creyentes. Al
llegar a Jerusalén, fueron muy bien recibidos tanto por la
iglesia como por los apóstoles y los ancianos, a quienes informaron
de todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. Entonces
intervinieron algunos creyentes que pertenecían a la secta
de los fariseos y afirmaron: – Es necesario circuncidar a los
gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés. Los apóstoles
y los ancianos se reunieron para examinar este asunto. Después
de una larga discusión, Pedro tomó la palabra: –
Hermanos, ustedes saben que desde un principio Dios me escogió
de entre ustedes para que por mi boca los gentiles oyeran el mensaje
del evangelio y creyeran. Dios, que conoce el corazón humano,
mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu
Santo, lo mismo que a nosotros. Sin hacer distinción alguna
,entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por la fe.
Entonces, ¿por qué tratan ahora de provocar a Dios poniendo
sobre el cuello de esos discípulos un yugo que ni nosotros
ni nuestros antepasados hemos podido soportar? ¡No puede ser!
Más bien, como ellos, creemos que somos salvos por la gracia
de nuestro Señor Jesús. Toda la asamblea guardó
silencio para escuchar a Bernabé y a Pablo, que les contaron
las señales y prodigios que Dios había hecho por medio
de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron, Jacobo tomó
la palabra y dijo: – Hermanos, escúchenme. Simón
nos ha expuesto cómo Dios desde el principio tuvo a bien escoger
de entre los gentiles un pueblo para honra de su nombre. Con esto
concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito:...
»Después de esto volveré y reedificaré
la choza caída de David. Reedificaré sus ruinas, y la
restauraré,... ...para que busque al Señor el resto
de la humanidad, todas las naciones que llevan mi nombre. Así
dice el Señor, que hace estas cosas conocidas desde tiempos
antiguos. »Por lo tanto, yo considero que debemos dejar de ponerles
trabas a los gentiles que se convierten a Dios." Hechos 15:1-19
Siempre hay discusiones, controversias y opiniones encontradas cuando
se trata de hacer la voluntad de Dios; pero ¡qué maravilloso!,
en esta primera ocasión, la dirección del Espíritu
Santo se dejó sentir y la conclusión fue una declaración
misionológica extraordinaria: debemos dejar de ponerles trabas
a los gentiles que se convierten a Dios. Esto es hacer misión
transcultura1: dejar de poner tropiezos a los inconversos. La Iglesia
es la agencia del Reino que acerca a los hombres a Dios y no la que
les pone barreras, como decía una canción de mis tiempos
"¿Quién hizo los muros quien no construyo los puentes?"
Estamos aquí para facilitar que el evangelio llegue a toda
criatura y eso incluye realizar todo tipo de acciones misioneras,
pero las acciones son consecuencia de los valores y los valores surgen
de las creencias; así que, también requerimos fundamentar,
renovar o revolucionar nuestras creencias en virtud de la "Gran
Comisión" que enfrentamos.
UNA TAREA QUE NO TERMINA
"»Por tanto, quiero que sepan que esta salvación
de Dios se ha enviado a los gentiles, y ellos sí escucharán.»
Durante dos años completos permaneció Pablo en la casa
que tenía alquilada, y recibía a todos los que iban
a verlo. Y predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del
Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno."
Hechos 28:2830
En el libro de los Hechos, se cumple paso a paso lo que el Señor
había dicho a sus discípulos:
“Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán
poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en
toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra." Hechos
1:8
Pero, como ya se ha dicho mucho, la dinámica de expansión
no ha terminado y esta es la razón por la que este libro no
tiene un final formal, porque aún lo estamos escribiendo nosotros.
Estamos haciendo historia y la historia de la Iglesia no es otra cosa
que la historia de una misión. La salvación misma es
la historia de las misiones transculturales y no se ha dejado de escribir,
no mientras haya un lugar en el mundo en donde se necesite conocer
el maravilloso mensaje de salvación.
EL DESAFÍO
Desde el corazón mismo de Dios surge la visión misionera.
En el libro inspirado por Él se encuentra la misión,
las estrategias y las metas que debemos alcanzar. Nos corresponde
sólo obedecer. Si para hacer su voluntad necesitamos dar más,
demos más, si hace falta hacer cosas diferentes, hagamos hasta
lo imposible; pero sobre todo, si necesitamos creer mejor, creer otras
cosas, revolucionar nuestras convicciones, seamos dóciles a
la guía de su Santo Espíritu Y cumplamos con la tarea
que corresponde a nuestra generación, que la vida no se hizo
para ninguna otra cosa.