DESPUÉS DE AD2000:
UNA ENTREVISTA CON LUIS BUSH
Luis Bush, argentino de nacimiento se crió en Brasil. Es el
iniciador / fundador de COMIBAM y el movimiento AD2000. Es autor del
término "La Ventana 10/40" y está involucrado
en la implementación de diferentes iniciativas globales de
iglecrecimiento entre los menos alcanzados del mundo. Él y
su esposa, Doris radican en la ciudad de Colorado Springs en los E.E.U.U.
Esta entrevista se llevo a cabo después de su participación
en las tres reuiones generales de Amistad Cristiana en la ciudad de
México el 25 de enero del 2004. Usado con permiso.
Doce2: Háblenos un poco de su trabajo relacionado con la Ventana
10/40
Luis Bush: Mi trabajo consiste en animar y fortalecer relaciones con
las diferentes asociaciones y con el pueblo de Dios en general que
desean realizar su trabajo dentro de esa zona geográfica y
en otras partes del mundo. También presento reportajes sobre
la importancia de la Ventana 10/40 tanto en el ámbito secular
como cristiano, donde trato de dar a conocer las realidades, los desafíos
y el llamado que el pueblo de Dios tiene para involucrarse a llevar
el Mensaje a estos países.
Doce2: En los últimos años ha
habido un despertar en América Latina con respecto a las misiones,
¿qué factores cree usted que han favorecido este despertar?
Luis Bush: En primer lugar, creo que es el ánimo del pueblo
de Dios que siente que es un campo de misión o una fuerza de
misión. La celebración de eventos también ha
ayudado, por ejemplo el caso de COMIBAM 1987 en Brasil; este fue un
evento y un proceso a la vez, y en el proceso mismo se involucró
a los participantes a formar grupos pequeños en sus ciudades,
iglesias o congregaciones y se comenzó a orar por las misiones
como pre-requisito para participar en estos eventos. Entonces, algunos
eventos, grupos pequeños en oración a través
de todo el Continente, y también la publicación de diversos
materiales, como ésta revista misma, han ayudado a difundir
la necesidad de hacer labor misionera. También podemos mencionar
el crecimiento del pueblo de Dios que ama a Cristo, en los últimos
años hay más grupos que están muy entregados
a seguir orando.
Otro aspecto que tenemos que reconocer es que se tienen afinidades
culturales y lingüísticas entre los latinos y algunos
países de la Ventana 10/40; no hay que olvidar la influencia
del mundo árabe sobre la cultura española que a su vez
España trajo a América Latina a manera de palabras,
expresiones y otros aspectos culturales. Hay una aculturación,
los latinos con ese transfondo árabe pueden encajar bastante
bien en la India también; cuando mi esposa y yo fuimos a la
India por primera vez, nos preguntábamos "¿qué
está haciendo esta persona del Salvador aquí?, ¿y
este mexicano qué hace?", porque era impresionante la
afinidad cultural y lingüística.
Finalmente, creo que es la hora de Dios para los latinos, porque cuando
para Dios es la hora, es la hora. Todo lo anterior son razones prácticas
y circunstanciales, pero cuando Dios mueve, entonces hay que obedecer.
Dios ha movido todo obstáculo, y confirmado que es la hora
de Dios para América Latina. Hoy en día está
sucediendo en México, en Puebla, Monterrey, Guadalajara, Chiapas
y otros lugares; hace poco estuve una semana en Chiapas con los indígenas
que están comenzando su agencia de misiones, ¡en Chiapas,
entre los indígenas! Ya tienen dos años de preparación,
tienen la semilla, esto definitivamente es de Dios.
Doce2: ¿Qué porcentaje de la
fuerza misionera se calcula que está trabajando dentro de la
Ventana 10/40?
Luis Bush: Es difícil dar un porcentaje exacto porque éste
cambia bastante de un día a otro. En la década de los
noventa, comenzó un movimiento muy fuerte hacía la Ventana
10/40, inclusive en la revista secular Time Magazine en su edición
de junio del 2003 tuvo como artículo principal el desafío
de las misiones, presentaron el cuadro de la Ventana 10/40, investigaron
este porcentaje y mostraron que en los últimos años
ha aumentado el número de misioneros que están incursionando
a la Ventana 10/40 en los últimos años. Sin embargo,
el porcentaje sigue siendo demasiado bajo.
Doce2: ¿Existen actualmente dentro
de la Ventana 10/40 algunos países que puedan ser considerados
como oportunidades para los misioneros?
Luis Bush: Sí, Afganistán es uno que se abrió
mucho al Evangelio, Irak es otro que lo está haciendo. Algunos
misioneros brasileños han llegado y están coordinando
equipos de fútbol y están siendo auspiciados por algunos
de los sheiks musulmanes en Irak; la puerta está abierta en
este país.
Doce2: Pensando en estos países como
Afganistán e Irak, ¿de qué manera los conflictos
bélicos favorecen o dificultan la actividad misionera?
Luis Bush: Sin duda la dificultan. Por ejemplo, en el norte de Irak,
han habido misioneros de América Latina, un poco confidencial,
de Brasil, Costa Rica, y otras partes; y ahí se dificultó
su labor; hay latinos también en Sudán, y la gente está
conociendo a Cristo.
Cuando fui misionero al Salvador, el país estaba en conflicto
y vimos alrededor de cincuenta mil personas perder la vida, la mayoría
eran jóvenes; nosotros teníamos siete de ellos, pero
a pesar de que el riesgo era más grande en estas circunstancias
vimos la fortaleza del Señor, Él tiene el tiempo indicado
cuando se debe hablar. Hay riesgos, pero más riesgo es no cumplir
con la misión, vivir sin estar alineado con su voluntad. Entonces,
a pesar de las guerras y los conflictos bélicos, si el Señor
llama, la puerta se abre.
Doce2: Entonces, uno de los factores que dificultan
la actividad misionera es el riesgo que puede correr el misionero,
pero ¿qué sucede con la gente del país, su corazón
está más abierto o todo lo contrario?
Luis Bush: Su corazón está más dispuesto, están
buscando soluciones, típicamente hay más apertura en
esos momentos.
Doce2: ¿Existen factores que frenan
el desarrollo de las misiones?
Luis Bush: Sí, los hay. Primero, está en los directores
de ministerios o líderes de equipo que no apoyan el proceso
de las misiones dentro de las congregaciones por carecer de visión,
y si no hay visión no hay misiones. Otro factor, es la falta
de una preparación espiritual adecuada; el desafío y
las presiones al estar en otra cultura es grande y crece mucho si
no se está preparado porque uno está fuera de su ámbito
cultural de origen. Un aspecto de esto es la preparación transcultural,
pero es más importante la preparación espiritual. Un
tercer factor es la falta de recursos para poder enviar misioneros;
ahora que en Argentina tuvieron la crisis económica, no pudieron
enviar misioneros del país y las misiones fueron frenadas.
Doce2: Estamos convencidos que todos los cristianos
debemos ir o apoyar a los misioneros, ¿qué les diría
usted a todas las personas que piensan que las misiones no son para
todos los miembros de la iglesia?
Luis Bush: Que hay que leer la Biblia, somos bendecidos para bendecir,
dice un texto. Entonces, si estamos en el Señor, somos bendecidos
para bendecir a otros.
Doce2: ¿De qué manera usted
los involucraría?
Luis Bush: Hubo cinco cosas que yo hice cuando estaba dirigiendo una
congregación en El Salvador. La primera, fue llevar a un grupo
de personas de influencia de la congregación a compartir el
Evangelio a un ambiente fuera donde ellos pudieran recibir la visión
misionera; para tener apoyo del liderazgo de la congregación
es importante no ir sólo, porque si no te llaman fanático
de misiones y no te van a prestar mucha atención, pero si hay
un equipo comprometido eso ayuda mucho. En segundo lugar fue incluir
de una forma espontánea dentro de las actividades de la congregación
o las reuniones de hogar, un momento de misiones como orar por una
nación o por algún misionero, dar algunos ejemplos con
hombres de la Biblia y luego modelos de misioneros.
En tercer lugar, tener un evento anual con un enfoque específico.
Un cuarto aspecto fue dar oportunidad para el respaldo económico,
tomar una ofrenda y promesas de fe cuando uno no tiene dinero en la
bolsa, pero sí deseos en el corazón de apoyar, es decir,
compromisos por fe; esto fue lo que hicimos en 1983 en la congregación
del Salvador, hasta los niños participaron y decían
"queremos poner un peso"; en base a esos compromisos hicimos
un presupuesto de la Iglesia del cual el 40 por ciento se fue a las
misiones y terminamos con 32 unidades de misiones en medio de casi
una guerra civil, una población muy pobre y con desempleo del
40 por ciento en el país. Un último punto fue traer
alguien de otro país a la congregación para conocer
un poco la cultura desde otra perspectiva, precisamente de los lugares
donde se tenga alguna relación. Se puede pedir que den una
palabra, consultar casos, dudas de la gente y establecer un enlace.
Estos son algunos de puntos que se pueden poner en práctica.
Doce2: Cuando se habla de misiones, pensamos
inmediatamente en los pobres, pero ¿qué de aquellos
grupos o países desarrollados que no tienen necesidades tan
apremiantes como el hambre o la enfermedad, también se pueden
considerar como campo misionero?
Luis Bush: Pues sí lo son. Por ejemplo, en los países
del Golfo Pérsico la mayoría de la gente no tiene que
trabajar porque todo el dinero es suyo, pero necesitan mucho a Cristo,
y los países desarrollados también lo necesitan. Quienes
están teniendo éxito en cuanto a misiones en estos sectores
son las empleadas filipinas que van a los hogares, al palacio del
rey o del príncipe de Arabia Saudita, ellas están sirviendo
ahí.
Doce2: ¿Cómo es el trabajo misionero
en países desarrollados como España o Italia?
Luis Bush: En España el impacto misionero más grande
ha sido en dos áreas, uno con los gitanos y el otro, con los
jóvenes que tienen alguna adicción. Hace años,
un cristiano al llegar a España de repente vislumbró
la idea de unirse en la restauración de jóvenes; la
gente comenzó a aceptar al Señor y hoy hay ciento cincuenta
centros de este tipo, en estos días se vá a dedicar
una iglesia que surgió de este trabajo. Entonces, ellos entraron
en donde estaba la necesidad más apremiante y aún en
esos países si se cubre una necesidad social se puede empezar
a trabajar. Si hacemos misiones de la forma tradicional no resulta,
por ello debemos pedir a Dios que abra nuestros ojos para que entendamos
dónde está la zona de trabajo.
Doce2: Pasando a un aspecto personal, ¿qué
consejo le daría a los ministros para tener un equilibrio entre
el tiempo dedicado a las actividades de su ministerio y el tiempo
dedicado a su familia?
Luis Bush: El equilibrio es sumamente importante, y no se trata de
porcentajes, en cada caso puede ser distinto, lo que es importante
es la prioridad del compromiso y también el discernir los tiempos.
En lo personal, estaba dedicando mi tiempo primeramente al Señor,
después a la obra del Señor y luego a mi familia; pero
llegó un momento que tuve que ajustar un poco las actividades
para que uno de mis hijos me acompañará por ejemplo
en los viajes y darle más tiempo; es sumamente importante poder
atender a la familia, comenzando con la pareja. Creo que todo está
en la prioridad porque cuando uno pierde la familia, pierde mucho
de la autoridad ministerial. Hay muchos casos de ministros que siguen
en el ministerio y tienen problemas con sus hijos jóvenes,
la Biblia es clara en Tito 1 donde se define el liderazgo, el tipo
y calidad de liderazgo.
Doce2: ¿Qué cosas prácticas
le han ayudado a salir adelante en los tiempos difíciles o
de prueba?
Luis Bush: Recordar la fidelidad del Señor en el pasado. Otra
cosa muy práctica es reconocer que humanamente hablando, tengo
ciertas necesidades y debilidades que son bastante únicas que
debo compartir con alguien. Hace 16 ó 17 años circunstancialmente,
en una situación difícil, reconocí que necesitaba
el consejo de un grupo compuesto de líderes mayores y sabios
que no tuvieran ningún ministerio directo conmigo. Estas personas
en 16 años siempre han estado ahí, me comunico mucho
con ellos cuando tengo dificultades, trato de ser lo más transparente
con ellos, y entonces me ayudan y me orientan; han sido una gran bendición.
También la familia viene a ser muy importante en tiempos difíciles
y cómo uno se relaciona con ellos en esos tiempos. En los tiempos
de desafío, compartir y clamar a Dios juntos como familia ha
sido muy importante.
Otra cosa que tenemos que hacer es seguir siendo fiel en lo que Dios
nos muestra cada día, y no cambiar si es que Dios no cambia
nuestras circunstancias. En momentos difíciles a veces queremos
salir de las circunstancias inmediatamente, pero en lugar de salir
de ellas, sigamos hasta que el Señor clarifique y nos diga
qué desea de nosotros. A veces las pruebas no tienen que ver
con las dificultades, sin embargo, respondemos evadiéndolas
y nunca perseveramos y no maduramos; el asunto es perseverar en la
voluntad de Dios aunque no se entiendan todas las cosas que suceden
alrededor. Algo más que se puede hacer es buscar mucho el rostro
de Dios, ayunar.
Doce2: Para concluir, díganos, además
de los consejos que podemos encontrar en la Palabra de Dios, ¿qué
consejo considera ha sido el más valioso para su vida y su
ministerio?
Luis Bush: El de un hermano que me dijo: "vaya y haga lo mismo."
Es decir, hacer trabajo de reproducción de lo que uno ha vivido
y experimentado y lo que el Señor ha hecho en tu vida. El Señor
me ha llamado a través de los años a un ministerio que
sirva como catalizador para que otras personas hagan el ministerio.
En una etapa en que estaba dedicado a hacer labor pastoral, de preparación
y agencias misioneras, el Señor me llevó a hacer ese
trabajo de catalizar y animar a otros. El consejo que yo recibí
es también el que yo estoy pasando a otros y creo que ha sido
uno de los más importantes y se refleja en el liderazgo del
Señor Jesús. En su modelo, primero realizó un
trabajo individual, posteriormente con los discípulos, y luego
hizo que los discípulos lo reprodujeran, pero no los dejó
solos. Él dejó un mandato, id y haced discípulos;
y también habló de tomar su modelo, “así
como has visto en mi, hacedlo”. Esto es reproducción:
hacerlo, hacerlo con los otros y luego hacer que los otros lo hagan,
catalíticamente hablando. También Pablo habló
de la reproducción a Timoteo al decirle, "lo que has oído
de mí, eso has y enseña a otros para que ellos lo hagan."
Este artículo fue publicado por primera aquí
en idportodoelmundo.com
Usado con permiso de Doce2